Esta es la última entrada de este año, no podía dejar pasar el momento para hacer, tal vez, un recuento lo que fue este último para mí.
Son variados y con diversos matices los ingredientes que conforman lo que hacemos de nuestras vidas, lo que hemos aprendido a lo largo de estos limitados y vacíos ciclos, que al final del día terminan por condicionar el modo en que percibimos, sentimos, actuamos y en general definen nuestro proceder; los aspectos emocionales, la manera en que nos ganamos la vida, las empresas que emprendemos y hasta lo que llamamos sueños y deseos que se atraviesan por el camino. Si hago una sumatoria con cada uno de estos puntos en mi vida, éste sin lugar a dudas ha sido el año más difícil de los que tenido que vivir, todos los antes mencionados aspectos se juntaron de tal manera que la realidad ha vuelto a tocar a la puerta, una saeta clavada desde siempre en un hombro narcotizado por el entorno, que por mucho tiempo dejó de producir dolor. Ahora, este no es un muro de lamentaciones, y mi objetivo dista bastante de ello, sigo con algo un poco más interesante para mí.
Todos hemos escuchado en algún momento cosas como que "el tiempo lo cura" todo, invocado cual mágica solución a nuestros sufrimientos. Ya en otra oportunidad afirmé que en ese caso no existe curación alguna, simplemente olvidamos. Nuestra mente deja de pensar temporalmente en aquello que le aqueja, un acto de sanación dirán algunos, o simplemente una medida torpe y desesperada buscando una salida fácil a un sufrimiento que definitivamente no se resolverá de ese modo. Un bello fragmento de "El Aleph" de Jorge Luis Borges reza:
"...¿Existe ese Aleph en lo íntimo de una piedra? ¿Lo he visto cuando vi todas las cosas y lo he olvidado? Nuestra mente es porosa para el olvido; yo mismo estoy falseando y perdiendo, bajo la trágica erosión de los años..."
Mejores palabras no pudo escoger Borges, y es un mensaje enorme el que se encuentra allí dentro. Si de forma descuidada vemos su Aleph coma la divinidad en medio de nuestro mundo, ya lo ha visto, lo ha vivido, pero lo ha olvidado; porque su torpe mente es selectiva y sólo conserva los recuerdos que elige, de ese modo hacemos de nuestra historia una manta con retazos de los hechos que deseamos conservar. Pero lo más importante es la frase final "...bajo la trágica erosión de los años...", para Borges, y comparto su idea, el paso del tiempo y el olvido son verdaderas tragedias.
A veces me pregunto si en realidad nuestras emociones, afectos, deseos o lo que sea que nos impulse a seguir un camino determinado, son tan débiles que tan solo con el simple paso del tiempo y algunos reemplazos vacíos logran borrarlo todo, logran "sanar". Que vano intento por reparar lo irreparable, siguiendo la estrada del olvido.
Benjamín Jarnés resumió la realidad de este engaño en la frase, "el pasado tarda mucho en morir, si es que alguna vez se muere", así que podemos seguir inventando técnicas infructuosas hasta el cansancio. Definitivamente en el "óctuple sendero" que conlleva a la extinción del sufrimiento, no se encuentra la figura de esperar a que el tiempo pase sin hacer nada, creo que es un buen indicador de la banalidad de tal concepto.
Para finalizar la entrada del día de hoy y última de este año debo dejar un buen poema. Palabras maravillosas y sabias que escribió Amado Nervo.
En paz
Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje la miel o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.
...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas noches de mis penas;
mas no me prometiste tú sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
Amado Nervo.
Dedicado a todos "aquellos en quienes he depositado mi confianza mis sueños y mi afecto" sin quienes mi vida no sería lo que hoy es.