Sobre qué?... cualquier cosa, música, filosofía, poesía, y lo que sea que se nos venga a la cabeza.

jueves, 30 de julio de 2009

Cielos e infiernos, dónde?

No tenía pensado hacer algún comentario en el blog durante estos días, sin embargo tomaré un poco de tiempo para escribir sobre una idea que he retomado y sobre la cual he venido pensando últimamente.

En los últimos días me he encontrado con un libro excelente, de otro autor dentro de lo que podría llamar "maestros de la desesperanza", ya en un post anterior he usado una idea de otro miembro de este selecto grupo de pensadores, el señor F. Nietszche. En este caso se trata de un libro llamado "El amor, las mujeres y la muerte" de Arthur Schopenhauer, filósofo alemán del siglo XVII. De allí he extraído un par de párrafos bastante dicientes que me gustaría compartir.

Hay personas que se pasan la vida detrás de un ideal de paraíso e infierno, nada tengo en contra de esta idea, el problema viene en el lugar que escogen para buscar tales conceptos. Como mencioné en un post anterior, nuestras influencias religiosas nos han acorralado frente a una realidad en donde los paraísos y los infiernos existen, pero en vista de la pobreza de sus ideas basadas en el dogma incontrovertible, la salida más fácil que pudieron encontrar fue más allá de este mundo, sobra decir que se cuenta con la ventaja que nadie puede afirmar o contradecir tal idea.

En cierta oportunidad me hice la pregunta sobre el por qué decidieron ubicar el lugar de felicidad y/o tormento eterno allí? Pues bien, diría que dado que su mensaje está fundamentado en la promesa de felicidad, y puesto que es realmente imposible lograr semejante objetivo dentro de este estadio existencial, con un sistema de prácticas e ideas tan deficiente, la única forma de mantener semejante promesa es sencillamente postergarla a otro tiempo, otro espacio, otra "vida".

Schpenhauer usa la descripción del infierno proporcionada por Dante en su "Divina comedia" para expresar esta idea:

"...¿Dónde hubiera ido Dante a buscar el modelo y el asunto de su Infierno sino en nuestro mundo real? Por eso nos ha pintado un gran infierno de verdad. Por el contrario, cuando trató de describir el cielo y sus goces, tropezaba con una dificultad insuperable, precisamente porque nuestro mundo no ofrece nada análogo..."

Para quien tenga presente la "Divina comedia", podrá recordar la forma como todos los espacios y situaciones descritos por Dante, están asociados con lugares reales, pasajes bíblicos y demás.

La idea de Shopenhauer no puede ser más clara, una realidad ineludible para todos nosotros, el cielo y el infierno están aquí, ahora, yo diría dentro de nosotros. Peor aún, su intensidad varía en cada uno, es decir, cada cual se hace su propio infierno a su justa medida. Hay personas cuyo infierno puede ser terriblemente grande, alimentado por sus antiguas taras, obsesiones, complejos, apegos y sobre todo miedo, ese interminable combustible del sufrimiento humano. Del mismo modo, es posible vivir en medio de la compasión y el no apego; aunque desafortunadamente no conozco a la primer persona cuya vida tenga más de cielo que de infierno. No puedo afirmar que existan o no aquellos prometidos si nos portamos o no según algún dogma preestablecido, pero en el que se vive a diario definitivamente sí que lo hago.

El hecho de la existencia del sufrimiento es una idea bastante recurrente en los filósofos de todos los tiempos y sociedades, ya lo dijo el Buda en su famoso discurso de las 4 nobles verdades:

"Existen el sufrimiento y el dolor. El nacimiento, la enfermedad, la vejez y la muerte son dolorosos."

No está expresado como un concepto en el futuro, en el más allá, sencillamente está aquí, en la vida, en el nacimiento, a lo largo de la vida, que no es más que otro nombre para el proceso de muerte. Por supuesto el significado de esta frase va mucho más lejos, porque el núcleo de la doctrina budista se encuentra en la cesación del ciclo vida-muerte, una idea que no trataré aquí.

En general nos pasamos la vida buscando la felicidad, pero irónicamente hacemos todo para evitar que ello suceda, en algunos casos de forma inconsciente, un acto verdaderamente torpe pero involuntario; triste aquel en donde se hace de forma consciente, yendo en contra del impulso lógico o natural, simplemente entregándose a la "suerte", a los avatares de la vida, renunciando a la posibilidad de luchar por algo. Incrementamos nuestra idea individualista, nos apegamos a nuestros objetos de deseo con férrea obsesión en una búsqueda interminable de placer, sin lugar a dudas a lo único que conducirá todo esto es a incrementar la sensación de sufrimiento y a terminar hechos trizas contra nuestra propia realidad.

Para finalizar, dejo una frase del mencionado libro de Schopenhauer, la cual resume a la perfección el concepto de vida, a mi juicio es el punto cúspide dentro de todo el desarrollo hecho por Schpenhauer en su texto:

"...La vida del hombre no es más que una lucha por la existencia, con la certidumbre de resultar vencido..."

Lo cual me lleva de nuevo a la pregunta central de mi dicotomía en un anterior post, por qué insistir en librar una batalla que desde el comienzo sabemos que está perdida? .
Como siempre, me gustaría que alguien me diera su opinión al respecto.

Pdta: Estos post salen como notas en el facebook, el post original se encuentra aquí.

En cuanto a una canción para hoy, les traigo una llamada "Déjate caer" interpretada por la banda chilena "Los Tres", un tema bastante particular aunque en lo personal siempre me ha gustado mucho. Espero lo disfruten.

Déjate Caer - Los Tres



viernes, 24 de julio de 2009

La luz al final del mundo

El día de hoy sólo deseo dejar una canción, pero definitivamente NO es una cualquiera. Quiero comenzar por pedir un poco de paciencia con quienes deseen escucharla, pues es una canción bastante diferente a todas las que he dejado hasta ahora, si bien está llena de sentimiento, pertenece a un género muy diferente. Sin embargo, me resulta indispensable para la entrada de hoy, la ocasión creo que así lo amerita y me gustaría que la escuchasen completa.

Se titula "The light at the end of the world" de la banda inglesa de doom "My dying bride". El vídeo es sólo una secuencia de imágenes que alguien organizó sobre la pista de audio, desafortunadamente no es música muy comercial, de la cual no hay vídeos hechos por sus intérpretes. Es una muy triste historia de amor, sin embargo, definitivamente es uno de mis temas favoritos. La música no es tan buena, considerando lo que se conoce de esta banda, pero la letra, más que una canción, diría que es poesía lírica. Esta canción tiene la particularidad, que no toda la letra está incluida dentro de ella, es decir, la letra completa de la canción, no se escucha dentro de la misma. Tal vez alguno se anime a leerla en su totalidad. He tratado de hacer una versión en español, sólo de la parte que figura dentro del audio (dentro del vídeo se encuentran pegados los subtítulos del texto original), para tener una idea de la historia que se describe aquí: la de un hombre condenado a mantener la luz encendida en su soledad, el cual conoció un momento de luz en su existencia, ahora ya reducido a sólo recuerdos.

La luz al final del mundo

Pequeña. Un punto en mar
azul. Es lo último de toda la tierra.
Un habitante sobre nuestra desolada
isla, el último, hombre solitario?
-
Oh noche cansada, bajo las estrellas,
él yace y observa.
hacia arriba la luna y las estrellas.
Los soles moribundos en oscuridad.
-
El tiempo y de nuevo, la luz de Orión
llenaron a nuestro hombre de alegría.
Dentro del cinturón, él vería su amor,
recordando su voz.
-
Tal es la vida en la isla,
de tormento y dolor.
Un día bueno, un día malo.
Y algunos días, aún esperanza
-
La luz al final del mundo
arde de milla a milla
aún cuida el hombre, su brillo dorado,
en miseria todo el tiempo?
-
Por 50 años él se mantiene y espera,
sobre la luz, solo.
Buscando sobre su isla
que los dioses han hecho su hogar.
-
Una deidad sintió simpatía
y arrojó al hombre una luz
"a tu mujer podrás ver de nuevo,
por una sola noche".
-
"Yo cuidaré la luz, por una noche más
con la mujer a quien yo amo",
gritó el hombre, con ojos llorosos,
a la deidad arriba.
-
Y fue entonces que toda la noche
su amante retornó.
A sus brazos y a su cama
juntos ellos durmieron.
-
En profundo amor y lujuria por la vida
entrelazados ellos cayeron.
perdidos en los brazos del otro
ellos bailaron.
-
Su cabello largo y negro iluminó
La oscuridad, belleza de sus ojos,
piel oliva y abrazo cálido
su recuerdo nunca muere.
-
Agonía, como nunca antes,
fue sufrida por nuestro hombre.
quien cuida la luz ahora
ardiendo brillante
al final de la tierra.
-
Rabia furia y también miseria
como nada nunca antes.
-
Su sacrificio no fue tan grande,
él insiste sobre el mundo.
De nuevo él pecaría,
de nuevo él pagaría,
por un momento con la mujer.
-
Larga fue la noche llena de amor.
Para ellos el amor fue dado.
Despertó a la luz más brillante,
su mujer y vida se habían ido.
-
Saltó sobre sus pies. Sobre el mar miró.
A la casa de la luz sobre la piedra.
El precio se ha pagado y desde ahora
él vive por siempre solo.
-
Cincuenta años han pasado desde entonces
y ninguna alma se ha visto.
Pero su mujer vive aún con él
en cada uno de sus sueños.
-
Es triste oir como un joven amor ha muerto
saber que, solo, alguien ha llorado.
Pero los recuerdos son nuestros para conservarlos.
Para vivirlos nuevamente, en nuestro sueño.



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lunes, 20 de julio de 2009

Niente e così sia (nada y así sea)

Este es un residuo de las entradas del fin de semana. Mientras me hallaba en otro lugar, me he encontrado con un escrito el cual quiero dejar aquí para todos ustedes. La verdad lo vi por casualidad y me llamó muchísimo la atención, después de leerlo un par de oportunidades, decidí copiarlo para presentarlo aquí, creo que trae un bello mensaje.

Es un fragmento de un escrito de Oriana Fallaci, una periodista y escritora italiana, quien logró hacer un periodismo crítico y agresivo, cargado de una fuerte subjetividad. Sin embargo, sus escritos tuvieron tal alcance que llegaron a ser traducidos en 21 idiomas, y fue ganadora de diferentes reconocimientos. En este caso se trata de un ensayo publicado después de un período inmersa en la guerra de Vietnam. Logré conseguirlo completo, más se encuentra en italiano, acabo de leer unas frases y realmente promete bastante, espero tener el tiempo para leerlo completo. Se puede descargar aquí.

Sin mucho más que agregar, les dejo la versión original en italiano y una traducción en español,espero no haber cometido algún error.

Niente e così sia

Cresi placidamente nel rumore degli altri.

Ricorda che la pace può esistere solo nel tuo silenzio
Non ti arrendere mai ma va d'accordo con tutti.
Esponi la tua verità in modo quieto e tranquilo e ascolta
il parere altrui con cuore aperto e liberamente, anche se
gli altri ti sembrano più ignoranti di te.
Vivere senza amore è come ignorare perchè siamo nati.
Siamo nati per affontrare la battaglia, per far fiorire i
fiori, per continuare la vita con i nostri bambini.
Però, amico, non dimenticare di combattere perchè pensi
troppo all'amore.

O non ci sarà più amore su cuesta terra.


Nada y así sea

crece plácidamente en el ruido de los otros
Recuerda que la paz puede existir solo en tu silencio
No te rindas nunca pero ve de acuerdo con todos.
Expón tu verdad en modo sosegado y tranquilo y escucha
la opinión ajena con corazón abierto y libremente, aunque
los otros te parezcan más ignorantes que tú.Vivir sin amor es como ignorar para qué hemos nacido.
Hemos nacido para afrontar la batalla, para hacer florecer lasflores, para continuar la vida con nuestros hijos.
Pero, amigo, no olvides combatir porque piensas
demasiado en el amor.O no habrá más amor sobre esta tierra.


Como siempre dejo una canción para sus oidos y corazones. De nuevo traigo algo de Ludovico Einaudi, algo de su "música para dormir". Como dije en un post anterior la obra de este artista es muy especial para mí.



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domingo, 19 de julio de 2009

El sitio de mi recreo

Este post sólo tiene la intención de presentar una canción bastante especial para mí. Ya en la anterior entrada dedicada a las dicotomías, presenté otra de este mismo artista español, Antonio Vega.
La razón por la cual me doy a la tarea de escribir estas lineas cada vez que tengo oportunidad, es sencillamente porque hay muchas cosas que llevo aún dentro que nunca han sido dichas, y me gustaría compartirlas con todo aquél que esté dispuesto a leerlas y en especial a aquellos a quienes debo muchas palabras.
De allí el motivo de esta canción, "El sitio de mi recreo" es ese rincón dentro de cada quién dedicado a su propio ser, lleno de pasión, locura, tristezas y toda suerte de sensaciones, exactamente el de los pensamientos como hablé en el post anterior.
Mediante este Blog me he encontrado en la posibilidad de sacar de mi mundo, de mi sitio de recreo, cosas para ser leídas por alguien o tal vez por nadie, sólo con la mera ilusión de poder recordar a cada momento quién soy, al verlas frente a mí.



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Dicotomías

Hace ya algún tiempo que no agrego nada al blog, últimamente ha estado un poco abandonado dadas mis ocupaciones, de hecho, esto lo escribo en un tren camino a "casa". Hace ya algunas semanas que tengo en mente un tema que en general ha sido bastante recurrente a lo largo de mi vida, no sólo por mi experiencia personal sino por lo que he podido percibir de las personas que me han rodeado. Se trata de las dicotomías, o mejor, si lo digo en otros términos, aquellas cosas que hacemos y decimos que en muchos casos son contrarias a nuestros deseos, gustos, creencias, sentimientos y en general pensamientos.

Por qué tenemos tal fijación a hacer cosas que son contrarias a nuestros pensamientos o deseos? Pienso que la respuesta no es muy elaborada, sencillamente porque nuestros pensamientos son única y exclusivamente nuestros, mientras que nuestras acciones llevan una fuerte carga de imposiciones sociales. Claro, esa es una mirada sobresimplificada de esta compleja característica de las personas.

Aristóteles decía que "el hombre es esclavo de sus palabras y dueño de sus silencios". Dado que para personas comunes y corrientes como nosotros el silencio no existe, debo asumir que en la frase, si interpretamos, "nuestros silencios" como las conversaciones de/en nuestra propia mente, ésta se refiere a nuestros pensamientos.

En lo personal pienso que sólo hay dos cosas que realmente nos pertenecen: la vida y los pensamientos, al menos por ahora, y bajo la presunta falsedad de los adivinadores, prestidigitadores, místicos y demás especímenes de similar pelambre, será por siempre así. El lugar donde habitan los pensamientos es el único lugar a donde sólo uno mismo puede llegar, modificarlo cuanto quiera, observarlo, amarlo, o como en mi caso, odiarlo la mayor parte del tiempo.


Sin embargo, el tema del post son las dicotomías, hay un libro excelente que recomiendo a todos dar una mirada "De Los Infortunios De La Virtud" del Marques de Sade, en donde se describe la situación de dos mujeres que recorren la vida por caminos contrarios, una en medio de la virtud y otra en medio de la perdición. Sin embargo por más que la virtuosa mujer se empeñaba en recorrer su recto camino, la vida le trataba de la forma contraria. A su vez, aquella que seguía el camino del vicio se veía recompensada de la mejor manera, escalando cada vez más en la sociedad. Una gran contradicción, diría yo.

En cierta oportunidad, alguien me dijo que vivía dentro de una gran contradicción, es una mujer en cuya alma habitan dos personas. Por una parte, se encuentra una mujer que desea vivir en medio del "mundo" como una consecuencia e imposición de su entorno, la otra sólo desea acostumbrarse a una vida tranquila, estar en paz consigo misma, amar y ser amada. En ese momento de manera torpe, mi respuesta fue que sólo podía acostumbrarse a vivir en medio de su dicotomía, que esa era su realidad, y que si le servía de algo, la mía era peor.

Desde nuestra infancia, nos han inculcado que el bien más preciado es la vida, que ésta se encuentra por encima de todo y desde la optica de las creencias religiosas esa ha sido una regla inviolable. No en vano dentro de la caja de pandora quedaron las esperanzas. Ahora, si hay un bien más alto que la vida?

En lo personal la libertad es mi bien supremo, porque esta incluye la vida. La libertad de pensar y actuar, decidir que hacer en cada situación y en general qué hacer con nuestras vidas. He allí mi gran dicotomía, libertad o vida. Algunos dirán libertad de qué?. En algunos casos de nosotros mismos, como se aprecia en un párrafo precedente.

Por ahora, gana la vida...por ahora.

El libro de Justine, se puede descargar aquí

Sobre la canción para hoy, traigo algo de un cantante español fallecido hace poco tiempo. Se trata de Antonio Vega, con una canción realmente buena titulada "Lucha de gigantes". Una vez la disfruté mientras divagaba en medio de mis pensamientos, hundido en ese extraño mundo de las contradicciones, tomando un vaso de whiskey y fumando un cigarrillo, una experiencia realmente grata.





Lucha de gigantes... convierten, El aire en gas natural,
Un duelo salvaje advierte, Lo cerca que ando de entrar,
En un mundo descomunal, Siento mi fragilidad.
Vaya pesadilla, corriendo, Con una bestia detras,
Dime que es mentira todo, Un sueño tonto y no mas,
Me da miedo la enormidad, Donde nadie oye mi voz.
Deja de engañar, No quieras ocultar,
Que has pasado sin tropezar,
Monstruo de papel, No se contra quien voy,
O es que acaso hay alguien mas aqui?.
Creo en los fantasmas, terribles, De algun extraño lugar,
Y en mis tonterias para, Hacer tu risa estallar,
En un mundo descomunal, Siento tu fragilidad.
Deja de engañar, No quieras ocultar,
Que has pasado sin tropezar,
Monstruo de papel, No se contra quien voy,
O es que acaso hay alguien mas aqui?.
Deja que pasemos, Sin miedo....

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lunes, 6 de julio de 2009

Soberbia

El día de hoy quiero dejar a su vista uno de mis poemas favoritos, se titula "Soberbia" del poeta colombiano Porfirio Barba-Jacob. Sólo hay dos poemas que sé de memoria, este es uno de ellos.

SOBERBIA

Le pedí un sublime canto que endulzara
mi rudo, monótono y áspero vivir.
Él me dio una alondra de rima encantada...
¡Yo quería mil!

Le pedí un ejemplo del ritmo seguro
con que yo pudiera gobernar mi afán.
Me dio un arroyuelo, murmullo nocturno...
¡Yo quería un mar!

Le pedí una hoguera de ardor nunca extinto,
para que a mis sueños prestase calor.
Me dio una luciérnaga de menguado brillo...
¡Yo quería un sol!

Qué vana es la vida, qué inútil mi impulso,
y el verdor edénico, y el azul Abril...
¡Oh sórdido guía del viaje nocturno!
¡Yo quiero morir!

Barba-Jacob


En cuanto a una canción para hoy... he pensado en muchas, hace un par de días me encontré con una que no escuchaba hace muchísimo tiempo, es una verdadera joya de la música latinoamericana. LLeva por nombre "Canción de las simples cosas", y ha sido interpretado por varias personas, entre ellas Mercedez Sosa, quien la hizo muy popular. De todas las versiones que he visto, la versión que presento la hace Juan Fernando Velasco, un artista ecuatoriano que ha hecho adaptaciones excelentes de la música popular latinoamericana. Como siempre, espero les guste y me den sus opiniones al respecto



Creo que esta canción necesita de un comentario extra, definitivamente no pienso que el amor sea simple, o al menos no de la forma en que lo vivimos. Sin embargo hay algo que dice esa frase que sí es absolutamente cierto, sea simple o no, "lo devora el tiempo...". El tiempo, ese monstruo maravilloso que todo lo destroza, que todo lo cura, que todo lo borra; pero que contrario a nuestras creencias, todo lo trae de nuevo, de la misma forma que el monstruo de la impermanencia hace girar la rueda de la vida y la muerte entre sus garras y fauces. A esto supongo que dedicaré un post futuro. Por ahora dejo también la versión de Mercedez Sosa, que tiene una carga emocional más alta que las otras.




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jueves, 2 de julio de 2009

Existencia intrínseca

Un texto Zen presenta el siguiente debate, llevado a cabo por dos hombres Chao Chou y Wen Yuan, en el cual acordaron que quien ganara sería el perdedor y debía dar al otro una manzana, la conversación trascurre más o menos de la siguiente forma:

“Wen Yuan: Habla tú primero
Chao Chou: soy un burro
Wen Yuan: soy la panza de ese burro
Chao Chou: soy el excremento depuesto por el burro
Wen Yuan: soy el gusano en ese excremento
Chao Chou: qué estás hacienda en medio de los excrementos?
Wen Yuan: paso allí mis vacaciones de verano
Chao Chou:está bien, ahora dame esa fruta”

Como puede verse, Chao Chou es quien resulta derrotado en el debate, pero por qué?

Hace algunos años el maestro budista Mañjunatha (a quien hoy recuerdo con particular aprecio), cabeza del la sede en Mérida de AOBO (Amigos de la Orden Budista Occidental) me hizo la siguiente pregunta mientras discutíamos sobre el tema en cuestión: Imagina que tienes un vaso de agua en tus manos, luego lo bebes y luego lo orinas, en qué momento el agua deja de ser agua y pasa a ser tú, y en qué momento deja de ser tú y se convierte en agua nuevamente?

Yo podría agregar algo al interrogante de Mañjunatha, cuando el agua sale del cuerpo lleva una parte de nosotros qué ha sucedido, entonces existimos realmente como entidades intrínsecas, aisladas del entorno que nos rodea?

Pues bien, como mi estimado Mañjunatha me trataba de decir con su interrogante, el agua siempre fue agua y fui yo, de hecho en todas sus fases fuimos uno sólo, la misma conclusión que puede obtenerse del debate de los dos hombres, por esa razón el Chao-Chou se hizo acreedor a la manzana, mientras Wen Yuan pasaba sus vacaciones de verano en medio de los excrementos.

Un concepto muy importante que olvidamos con frecuencia es la nulidad de la dualidad sujeto-objeto, en la cual el objeto observado adquiere la condición de existencia propia debido a la presencia de aquel que le observa.

Ahora, si extendemos esta noción a nuestra concepción de existencia es claro que en algún punto se ha perdido la conexión con el universo que nos rodea. Cuando nos vemos frente a un espejo, tenemos la idea errada que estamos allí, plantados, observando un ser constante y permanente. Vemos nuestras manos e ignoramos que aquello que hace un segundo estaba allí ahora es diferente, que aunque para nuestra percepción pueda parecer invariante, en realidad ha cambiado en gran medida bajo la superficie. Cuando vivimos en función de alimentar la concepción de invariabilidad de nuestros cuerpos y seres, olvidamos por completo los cambios que de forma permanente se están dando, no sólo allí, en el universo en general. Reforzamos nuestra percepción de ser entidades independientes, únicas y aisladas. Estamos abrazados a un cuerpo que en últimas no es más que un conjunto de moléculas no muy distante del de un árbol, un ave o cualquier otro ser inconsciente, a lo cual le llamamos yo, un yo aislado y perfectamente discriminado de cualquier otro ente en nuestro entorno.

La percepción personal de nuestro ser es diferente respecto a la que otros pueden observar de nosotros, sin embargo en ambos casos se hace referencia al mismo individuo. Es claro entonces que no somos tan invariantes como pensamos, que no somos tan únicos como nos han hecho creer, sino que somos una construcción mental basada en las percepciones; sencillamente dependemos de las condiciones del observador que en últimas es quien termina por dar las características de lo observado.

En la vida moderna hemos llegado a extremos de este concepto, la percepción propia depende de un conjunto de reglas externas que siempre estamos en la carrera por satisfacer, de lo contrario somos anulados, incluso por nosotros mismos. Así, validamos nuestra concepción propia dado que nos ajustamos a patrones de conducta impuestos por agentes externos, algo como “existo, porque soy lo que ellos dicen que debo ser”. Al final del día lo único que estamos logrando, es aumentar el descontento y el sufrimiento inherente a la vida consciente, reforzando el concepto de permanencia y alimentando la búsqueda de un ideal que sencillamente no existe, una autoafirmación tomando como base una imagen preconcebida o impuesta.
La solución… está dada.


Para finalizar, dejo una canción de Fito Páez titulada "yo vengo a ofrecer mi corazón". En este caso corresponde a una versión interpretada en el concierto de "Todas las voces todas". El por qué de esta canción en particular, sencillamente es la solución, sin mencionar que me trae recuerdos maravillosos y dedico especialmente a esas personas que aún piensan que el mundo son bienes, que de esa manera validan su existencia, y a cada momento se apegan a ellos como su única tabla de salvación, incluso las demás personas.




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