Sobre qué?... cualquier cosa, música, filosofía, poesía, y lo que sea que se nos venga a la cabeza.

jueves, 22 de octubre de 2009

No era la muerte pues yo estaba de pie

Hace ya algún tiempo que no traigo un buen poema, en esta oportunidad me he encontrado nuevamente con algo de Emily Dickinson, sus poemas realmente me encantan, este es el tercero de su autoría en el blog.

Parecía la muerte, traía sus sensaciones, la falta de aire, la cesación de las acciones. Pero no, el caos sigue reinando, la esperanza aún agobia, definitivamente no lo era...

No era la muerte pues yo estaba de pie

No era la Muerte, pues yo estaba de pie
Y todos los muertos están acostados,
No era de noche, pues todas las campanas
Agitaban sus badajos a mediodía.

No había helada, pues en mi piel
Sentí sirocos reptar,
Ni había fuego, pues mis pies de mármol
Podían helar un santuario.

Y, sin embargo, se parecían a todas
Las figuras que yo había visto
Ordenadas para un entierro
Que rememoraba como el mío.

Como si mi vida fuera recortada
Y calzada en un marco
Y no pudiera respirar sin una llave
Y era como si fuera medianoche

Cuando todo lo que late se detiene
Y el espacio mira a su alrededor
La espeluznante helada, primer otoño que llora,
Repele la apaleada tierra.

Pero todo como el caos,
Interminable, insolente,
Sin esperanza, sin mástil
Ni siquiera un informe de la tierra
Para justificar la desesperación.

Emily Dickinson

Para hoy traigo dos canciones espectaculares. Para cambiar un poco el tipo que traía, presento dos productos de lo mejor del rock latinoamericano, en las voces de Fito Paez y Gustavo Cerati (Soda Estereo). La primera titulada "Al lado del camino", una canción que me trae muy gratos recuerdos de una vida pasada, cuando el mundo parecía ser un poco más simple. Las letras son muy dicientes con un gran mensaje. La segunda a cargo de Soda Estereo, titulada "Corazón delator" es una de mis favoritas de esta banda argentina. Espero disfruten de ellas. Por cierto, si acaso alguien también gusta de la obra de Edgar Allan Poe, recordará que uno de sus cuentos más conocidos lleva este mismo nombre "El corazón delator" (algo de literatura gótica).

Al lado del camino (Fito Paez)


...en tiempos donde nadie escucha a nadie
en tiempos donde todos contra todos
en tiempos egístas y mezquinos
en tiempos donde siempre estamos solos
habrá que declararse incompetente
en todas las materias de mercado
habrá que declararse un inocente
o habrá que ser abyecto y desalmado...



...mi padre, las cervezas, las pastillas, los misterios, el whisky malo,
los óleos, el amor, los escenarios
el hambre, el frío, el crímen, el dinero y mis 10 tías
me hicieron este hombre enreverado...


Corazón delator (Soda estereo)


Pdta: Estos post salen como notas en el facebook, el post original se encuentra aquí

martes, 13 de octubre de 2009

De cuántos adiós...?

Esta semana mientras seguía una lectura, me encontré con un pequeño párrafo que me llamó mucho la atención:

"...yo me quedaba horas mirando ese río hecho de ríos, preguntándome cuántos secretos de mundos que no podía imaginar iban disolviéndose en una sola cosa, ciega y eterna, que resbalaba sin saber a donde, llevándonos también en su ceguera a la disolución y al olvido..."

El contexto es sencillo, un navegante perdido en medio del Amazonas, mientras observa como miles de pequeñas corrientes y afluentes contribuyen a alimentar la endemoniada serpiente.

Sin embargo, el motivo por el cual me llamó la atención no es ese, mientras la leía, no interpretaba en sí las palabras en ese contexto, en realidad en ese momento pensaba de cuántas vidas está hecha la vida de un hombre, la forma como entran, se entrelazan con nuestros caminos, modifican nuestros destinos, y en la mayoría de los casos vuelven a salir de nuevo; es decir, las vidas que se convierten en pequeñas corrientes, medianos afluentes, o grandes caudales para nuestra propia existencia. Hace algún tiempo en un post que en realidad era una dedicación especial, presenté un bello poema de Victor Hugo llamado "te deseo", un fragmento de éste relacionado con lo anterior reza:

"...Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea, y la
acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuantas vidas
está hecho un árbol..."

Creo que pocos alguna vez hemos pensado, cuántas vidas puede ver pasar un árbol en su eterna rigidez.

Pero quiero llegar más allá, no sólo basta con pensar de cuántas vidas o cosas o situaciones puede estar hecha la vida de una persona, hay un punto aún más importante que es el motivo de la entrada del día de hoy, y es de cuántos adiós está hecha una vida?

En cierta oportunidad alguien me dijo:

"...no me digas adiós que está demasiado lejos, incierto, y siento miedo, dime hasta pronto, porque sabemos que no pasará mucho y seguirás a mi lado..."

bellas palabras, diría yo.

Tememos al adiós porque significa que aquel motivo de nuestro apego no estará más con nosotros. Y por encima todo, porque el adiós es sinónimo de dolor. No en vano el apego es la raíz del dolor. construir duelos es muy doloroso, con sus etapas, avances y retrocesos, con sus días tranquilos y sus pequeños infiernos. Hemos llegado a extremos como inventar rituales de despedida, con tonadas y libretos, como la más perfecta obra teatral, sólo por alimentar nuestro 'yo' herido. Bueno, debo aceptar que gracias a esta costumbre existe mi obra clásica favorita "El Requiem" de Mozart. Como si ello fuera poco, nos negamos a aceptar la pérdida de nuestro objeto de deseo, perpetuando el sufrimiento cuanto sea necesario en esa vacía empresa.

A mi corta edad son muchos los adiós que he acumulado, lugares donde he vivido por años, ciudades, países, y sobre todo personas, cada uno asociado a diferentes etapas en mi vida. Etapas, tan simples como el crecimiento, la educación, la vida profesional, y aquellas buscadas por mí mismo, relaciones afectivas, ciclos y más ciclos, muchos muy bien cerrados, otros no tanto. Creo que ya han sido tantos que mi memoria, por mi propio deseo o no, ha borrado muchos de ellos.

Todos dejan huellas, según si la experiencia ha sido grata o no, pero más importante que ello, dejan enseñanzas. Errores que se comenten, cosas que se debieron o no haber dicho, hecho y hasta pensado. Sin embargo, como el tiempo corre en un único sentido, no queda más remedio que asumir estas pérdidas o ganancias de la manera más digna posible, dado que sabemos que no se pueden evitar estos procesos.

Una cosa importante que puede ser útil recordar, es que estos hechos siempre están acompañados de cambios, y los cambios por muy dolorosos que sean, por más que nos neguemos a aceptarlos y efectuarlos, siempre traerán algo positivo, así sea minúsculo en comparación con nuestra negativa percepción de la situación. Al final nos guste o no, los adiós son los indicadores del fin de un ciclo, de una era en las vida de cada quien, y simplemente corresponde a cada uno afrontar.

A pesar de todo esto no podemos saber cuántos faltan aún, una infinidad pienso, pero, indudablemente estarán allí. En mi acostumbrada pregunta, hasta cuándo?

Bien, pienso que estaremos diciendo adiós hasta el último de nuestros días, tal vez es la última cosa que pasará por nuestras mentes, tal vez después de haber deseado decir este último adiós mil veces ya...

Para terminar, una frase que leí hace un par de días y me ha gustado bastante, al menos es la forma en que trato de vivir mi vida:

"...Se puede amar, aún en el adiós..."

Cada cuál la interpretará de la mejor manera...

Como siempre algunas buenas canciones. En este caso están muy relacionadas con el tema de hoy, en un mundo donde los adiós son la constante y son un motivo de culto por nuestra sicologicamente frágil sociedad, no es para nada difícil encontrar temas relacionados. En fin, están asociadas con los últimos párrafos, dedicados al último adiós, de hecho ese es su nombre. Voy a dejar tres, la última con ritmos más familiares a los gustos latinoamericanos, no quiero que mis dos únicos lectores me dejen solo. Esta vez no hay dedicaciones a nadie en particular, creo que a van dirigidas a todos, pues es una constante en la vida de cualquier ser consiente.

Canción del adiós (Los nocheros)



One last goodbye (Anathema)




My last goodbye (Lacrimosa)





Pdta: Estos post salen como notas en el facebook, el post original se encuentra aquí

domingo, 4 de octubre de 2009

Sobre la autodestrucción...

Hace un par de días, escuchaba una buena canción llamada "Crestfallen" (algo así como deprimido y sin espíritu), no la dejo aquí pues tiene un sonido un poco fuerte para la linea que he tratado de llevar, es un sonido rústico y apenas trabajado de la época en que nacían, o mejor, se constituían como tal, los géneros hoy conocidos como gothic o doom. El motivo por el cual la traigo al caso, es porque mientras seguía su mensaje me encontré con unas palabras que hace días estaba buscando para tocar un tema en este espacio. Más o menos una versión en español del fragmento que me llamó la atención es la siguiente:

"...Toda emoción es consumida por un silencio interno
todo dolor es insatisfecho por lágrimas desconsoladas
No deseo nada, vivo por nada
Estoy esperando a morir pero tengo miedo de hacerlo

Señor, en tu piedad, escucha mi súplica..."

Creo que muchos, si no todos, hemos estado en algún momento de nuestras vidas en épocas de autodestrucción; donde palabras como "Estoy esperando a morir pero tengo miedo de hacerlo" pueden cobrar un gran significado.

Usualmente estos períodos están asociados a grandes decepciones, por fortuna o tal vez no, tienden a ser pasajeros, y se desvanecen ante la próxima ilusión, para así continuar con ese pequeño ciclo en que viven los seres conscientes. Todo esto alentado por esa mágica capacidad que tenemos de olvidar, algunos le llaman curar, aunque yo lo llamo olvido, simple y vulgar olvido. De esa manera podría decir que estos ciclos son tan largos como el apego a aquel objeto que los generó. Sin embargo, conozco personas cuya forma de vida es esa, su vacío es tan grande que castigar sus seres perpetuamente es el camino que han elegido; me parece ver al mismo sísifo bajando y subiendo una empinada colina del averno en sus almas.

Nuestra capacidad autodestructiva no tiene límites, una gran prueba de ello es la nueva religión llamada "calentamiento global", a la que todos hemos adherido con sus dogmas, santos y demonios. Claro, estoy hablando a gran escala, aunque si todo una sociedad puede hacerlo, creo que es porque sus individuos pueden hacerlo aún mejor. Esa capacidad es algo innato en los seres humanos, tan arraigada como el odio, la avaricia y la ignorancia, los llamados "tres venenos".

Tal vez existen diferentes niveles de este fenómeno, el más común es el físico, donde nos entregamos a conductas en donde su corto placer, produce serios daños a largo plazo, creo que no es necesario entrar en más detalles al respecto. Otra forma común, pero mucho mejor disimulada, son aquellas relaciones interpersonales en que nos adentramos sin medir sus consecuencias emocionales. Aunque la peor de ellas puede ser un esquema de autodestrucción psicológica, basada en ideas que laceran la psiquis de un ser, que sólo conduce al camino de la desesperanza y la pérdida de todo sentido, hasta llegar a un posible colapso mental.

Hace poco, sostenía una conversación con una amiga musulmana, hago la aclaración de su credo, pues quisiera mostrar el pensamiento de las personas con culturas y credos diferentes a los míos. Al hablar respecto a este tema me dijo algo que me llamó bastante la atención, era algo como

"debes hacer cosas que siempre te retornen algo positivo, si no es así, solamente estarás derrochando tu tiempo y tu vida"

Algo bastante obvio, pero sin embargo muy valioso cuando alguien lo dice de esa manera. Nuevamente cito algo de "Humano demasiado humano" bastante acorde con lo que trato el día de hoy:

"...Nuestra filosofía, ¿no llega a ser una tragedia? La verdad, ¿no es hostil a la vida? Una cuestión asalta nuestros labios aunque no quiere ser enunciada: la de si se puede conscientemente permanecer en la contraverdad, o si en el caso de que fuere necesario hacerlo, ¿no sería preferible la muerte? Ya no existen deberes; la moral, como deber, está tan anonadada como la religión...

...¿es verdad que no queda más que una manera de ver que lleva consigo la desesperación, la disolución, el anonadamiento del yo? Creo que el golpe decisivo a la acción final del conocimiento lo dará el temperamento del hombre..."

En la mayoría de los casos, pienso, los sentimientos de autodestrucción están alimentados por una diferencia entre lo que somos y lo que deseamos, o mejor, un problema de aceptación, así que al final optamos simplemente por acabar con ese ser que odiamos al despertar cada mañana. Mientras no exista una reconciliación entre esas dos partes no habrá poder alguno que evite que la muerte en vida continúe, dado que soluciones más drásticas están prohibidas por nuestro esquema social, carente de algunas libertades elementales como esa, algo realmente cruel.

La reconciliación es un término usualmente acuñado para las relaciones interpersonales o los grupos sociales, sin embargo poco se dice respecto a la reconciliación de un individuo consigo mismo, a el acto de encontrar un punto de equilibrio entre lo que somos, lo que deseamos y lo que finalmente seremos. Espero algún día sea motivo de reflexión en todas las personas.

Finalmente, quisiera ver a los seres que amo lejos de estos círculos, pero sé que es una idea imposible, al menos espero que duren poco.

Para terminar dejo algo de Mercedes Sosa quien acaba de fallecer. Su música ha sido muy importante para mí, prueba de ello es que la he usado en varias oportunidades en este espacio. En este caso, se trata de una canción que me encanta y me llega al alma llamada "Piedra y camino". Esta abanderada de la libertad se ha ido.




A cambio de la original "Crestfallen" citada al comienzo del post, dejo una canción homónima. Debo admitir que es tal vez tan emotiva como la mencionada de Anathema. Aunque el género alternativo no me agrada, definitivamente esta es una verdadera rareza, más cerca de los ritmos más oscuros que acostumbro seguir, y el montaje hecho sobre "el fantasma de la ópera" le da un aire especial. La letra me impactó bastante y también la incluyo aquí... bueno, las palabras sobran.



Crestfallen

who am I to need you when I'm down
where are you when I need you around
your life is not your own

and all I ask you
is for another chance
another way around you
to live by circumstance, once again

who am I to need you now
to ask you why to tell you no
to deserve your love and sympathy
you were never meant to belong to me

and you may go, but I know you won't leave
too many years built into memories
your life is not your own

who am I to need you now
to ask you why to tell you no
to deserve your love and sympathy
you were never meant to belong to me

who am I to you?
along the way
I lost my faith

and as you were, you'll be again
to mold like clay, to break like dirt
to tear me up in your sympathy
you were never meant to belong to me
you were never meant to belong to me
you were never meant to belong to me

who am I?


Pdta: Estos post salen como notas en el facebook, el post original se encuentra aquí

jueves, 1 de octubre de 2009

Sólo

A pesar de su título, este post no está dedicado a hablar de la soledad. De ésta podría decir muchas cosas, tal vez que es una pariente muy cercana del miedo, algo de lo que ya he hablado bastante. Bueno, el día de hoy sólo deseo dejar un maravilloso poema de un escritor norte americano, Edgar Allan Poe. Sus escritos están cargados de sentimiento, aunque para ser sincero, no muy alegres que digamos. Sin embargo les invito a leer sus trabajos.

El poema se titula "Sólo", es una bella descripción de la mente de un hombre...

Sólo

Desde el tiempo de mi infancia no he sido
Como otros eran, no he visto
Como otros veían, no pude traer
Mis pasiones de una simple primavera.
De la misma fuente no he tomado
Mi pesar, no podría despertar
Mi corazón al júbilo con el mismo tono;
Y todo lo que amé, yo lo amé solo.
Entonces -en mi infancia- en el alba
De la vida más tempestuosa, se sacó
De cada profundidad de lo bueno y lo malo
El misterio que todavía me ata:
Del torrente, o la fuente,
Del risco rojo de la montaña,
Del sol que giraba alrededor de mí
En su otoño teñido de oro,
Del rayo en el cielo
Cuando pasaba volando cerca de mí,
Del trueno y la tormenta,
Y la nube que tomó la forma
(Cuando el resto del cielo era azul)
De un demonio ante mi vista.

Bien, la canción para hoy fue por mucho tiempo mi canción favorita. Uso el pasado porque ya no creo tener una en particular, cada una tiene sus propios matices y sensaciones. Traigo de nuevo a esta gran banda llamada Anathema, ya en un post anterior usé una de sus canciones. En este caso presento un tema titulado "Regret" del album "Alternative 4". Tiene subtitulos en español, para seguir su mensaje; de hecho, estoy empezando a actualizar los post anteriores con videos subtitulados. En este caso no la dedico a nadie, o tal vez a todos, o tal vez a mis miles de noches...



Al final un poema de Emily Dickinson, alguien de quien ya presenté un poema antes, es una casualidad encontrarlo aquí, más aún cuando lleva casi el mismo nombre del post, lo dejo completo pues es bastante bueno. Creo que podría dedicarlo a alguien que ha hecho un pacto con la vida, soledad en medio de la compañia, sufrimiento a cambio de ella.

Podría estar más sola sin mi soledad

Podría estar más sola sin mi soledad,
tan habituada estoy a mi destino,
tal vez la otra paz,
podría interrumpir la oscuridad
y llenar el pequeño cuarto,
demasiado exiguo en su medida
para contener el sacramento de él,
no estoy habituada a la esperanza,
podría entrometerse en su dulce ostentación,
violar el lugar ordenado para el sufrimiento,
sería más fácil fallecer con la tierra a la vista,
que conquistar mi azul península,
perecer de deleite

Emily Dickinson


Pdta: Estos post salen como notas en el facebook, el post original se encuentra aquí